Comercio lidera quiebras en últimos 33 años y tasa de recuperación llega a 30%

El proceso de quiebra en nuestro país dura en promedio 3,2 años, cuesta un 14,5% del patrimonio y tiene una tasa de recuperación de un 30%, datos peores que los de los países desarrollados e incluso de América Latina.

Esa es una de las conclusiones de un informe realizado por la División de Estudios del Ministerio de Economía, que analiza las estadísticas de insolvencia y quiebra en Chile desde 1982 a la fecha.

De acuerdo al estudio, los sectores económicos que han presentado una mayor proporción de las quiebras en este período son comercio (con 26,8% del total), manufactura (20,2%) y construcción (11,1%). Asimismo, en los primeros cuatro meses del presente año, tanto comercio como manufactura representan el 21,9% del total de las quiebras registradas, seguidos nuevamente por construcción, con el 15,6%.

El informe da cuenta de que la tendencia respecto a los principales sectores con quiebras se ha mantenido constante en el tiempo.

Desde el punto de vista laboral, al considerar los últimos 15 años, el número de trabajadores afectados por cada quiebra llega en promedio a 21. Anualmente, el total de puestos de trabajo perdidos por esta situación ha variado entre poco más de 1.000 y 4.590. Esto, sin considerar el año 2002, en el que se llegó a 10.535 trabajadores y que, de acuerdo al Ministerio de Economía "se debió por una parte a la gran cantidad de quiebras de constructoras en ese año, y por la quiebra de una empresa de Transporte de Valores, que contaba con 5.674 trabajadores al momento de su incautación".

Nueva ley
Otro aspecto preocupante es la tasa de recuperación de las empresas (30%), que está muy por debajo del 70% de los países desarrollados, e incluso del promedio de la región (36%).

Desde el ministerio destacan que aunque aún se está lejos de las mejores prácticas, sí se han ido tomando medidas para mejorar y se espera la brecha con los países desarrollados disminuya con la nueva ley, vigente desde el año pasado. La superintendenta de Insolvencia y Reemprendimiento, Josefina Montenegro, indica que esta ley "crea una serie de incentivos que permiten a los usuarios enfrentar oportunamente su situación de crisis financiera, facilitando su ingreso al sistema concursal, a través de una reorganización efectiva de sus activos y pasivos o de una liquidación eficiente de sus bienes".

En este sentido, Montenegro afirma que, en los primeros meses de vigencia de la ley, "las estadísticas evidencian un aumento en la tasa del uso de los procedimientos concursales. Asimismo, se espera que en base a las herramientas que otorga la nueva ley, mejore la tasa de recuperación de los créditos y disminuya el tiempo y costo de tramitación de los procedimientos, mejorándose las cifras informadas en el reporte Doing Business 2015".